Como todos sabemos, las ocasiones para los jóvenes en el mercado de trabajo han ido de mal a peor a lo largo de los últimos 4 o bien 5 años. Como resultado, las prácticas laborales, ya antes consideradas una pura formalidad ya antes de entrar en el mercado de trabajo más estandarizado, se han transformado en la opción más buscada por muchos españoles actualmente. Las compañías españolas, preocupadas por su futuro, «aprovechan» la alta tasa de paro en España para ofrecer puestos sin retribución, o bien con bajísima retribución, a los miles y miles de jóvenes que, por su desesperación, no tienen la opción. sino más bien admitirlos.
Sin embargo, con un tanto más de inventiva y espíritu aventurero, existe otra alternativa. A lo largo de mis últimos 3 años en África y el sureste asiático, siempre y en todo momento he podido conocer a cada vez más y más europeos que adquieren experiencia profesional fuera del viejo continente. El sueldo prosigue siendo bajo, si no inexistente, mas con un costo de vida mucho menor, la experiencia en sí promete ser considerablemente más gratificante y completa.
La fortuna favorece a los valientes
Hay organizaciones europeas que pueden ofrecerte experiencia laboral en el extranjero, mas acostumbran a ser caras. La clave es ser creativo y proactivo. La semana pasada conocí a un joven francés, Thomas, en Filipinas. Thomas estudia ciencias empresariales en una universidad francesa, mas asimismo siempre y en todo momento ha estado interesado en el desarrollo sustentable y la lucha contra la pobreza. A inicios de este año, se enteró de la posibilidad de colaborar a lo largo de unos meses con una de las O.N.G. más esenciales de Filipinas, Gawad Kalinga. Entre otras muchas cosas, Gawad Kalinga trata de promover una nueva generación de emprendedores sociales en el país, y Thomas ha podido trabajar en múltiples proyectos, incluyendo el trabajo con un joven emprendedor filipino que termina de empezar un negocio agrícola: “Pude para aprender más durante los años, dura 3 meses que a lo largo de toda la carrera. Comenzamos de cero y, como tal, debí aprender habilidades como comenzar un negocio, contabilidad, desarrollo de productos e inclusive ahora marketing ”. Poquísimos europeos de solo veintidos años pueden aseverar haber amontonado tal experiencia.
Una experiencia que cambia la vida
Además, frente al objetivo de Gawad Kalinga de ver a esta empresa evolucionar no solo económica sino más bien asimismo moral y ambientalmente sustentable, Thomas afirma que ha alterado su perspectiva de la vida. “Antes, solo me preocupaba hacerme rico, mas ahora veo las cosas de una forma considerablemente más equilibrada y responsable. Ya antes tampoco me consideraba emprendedor, mas ahora pienso en comenzar mi negocio cualquier día. Veo muchas ocasiones en Asia, y singularmente en Filipinas, conque tal vez cualquier día vuelva «.
¡Un café con leche, por favor!
Thomas duda en retornar a Francia: «¡Tal vez aun extrañe el arroz!» Mas de verdad, lo que he aprendido sobre negocios, sobre mí y sobre una nueva cultura, es pasmoso. Esta experiencia no se trata de lo que les di a los filipinos, sino más bien de lo que me dieron . «Ha de ser mejor que ir a tomar un café a una oficina en la capital española, ¿no?»
Como menté en mi último weblog (Trabajar en el extranjero: nuevas tendencias), el costo de un sueldo prosigue siendo bajo, mas por norma general el costo de la vida diaria es mucho menor.
Thomas graham