El pasado fin de semana publicamos un artículo sobre la decisión del gobierno de implementar nuevas normas de acceso a la asistencia sanitaria en España para inmigrantes y residentes extranjeros, explica que los extranjeros que no tienen residencia legal en España; es decir, se encuentran en situación irregular; Solo tendrán derecho a atención médica básica, cobertura de atención de emergencia hasta el alta, atención de maternidad (embarazo, parto y puerperio) y cuidado de niños.
El BOE de hoy ha emitido el Real Decreto 16/2012 con medidas urgentes para garantizar la sostenibilidad del sistema nacional de salud y así mejorar la calidad y seguridad de los servicios del sistema nacional de salud.
El gobierno estima que hay alrededor de 500.000 inmigrantes ilegales en España, con el cambio en la ley de inmigración se quedarán sin atención médica y solo tendrán asistencia básica.
Muchas de las preguntas que han surgido a raíz de este anuncio, una de sus inquietudes es:
¿Cómo afecta esta medida a los inmigrantes que ya tienen tarjeta sanitaria pero aún no tienen permiso de residencia?
El cambio o reforma de la ley de inmigración supondrá la pérdida de la tarjeta sanitaria para todos los extranjeros que no dispongan de permiso de residencia en España, se requerirá la residencia legal. La tarjeta sanitaria tiene una validez de unos dos años, el gobierno no esperará a que caduque, se la retirará a los inmigrantes irregulares, hayan cotizado o no a la seguridad social en el pasado. Podrán seguir utilizando la ventaja con la tarjeta que tienen actualmente hasta el 31 de agosto de 2012, sin necesidad de acreditar su residencia legal en España. A partir de esta fecha, deberá acreditar que están registrados en la Seguridad Social.
La ley afecta a los extranjeros en situación irregular así como a los extranjeros que llegan como turistas de países que no tienen convenio de salud con España (casi todos los países de la Unión Europea y algunos países de América Latina tienen convenio de salud, como: Chile, Brasil, Perú y Ecuador; también Marruecos y Túnez). Los extranjeros de estados miembros de la Unión Europea que deseen tener una residencia de más de tres meses, deberán estar estudiando, trabajando o contar con un seguro médico privado que cubra su atención médica, tanto para ellos mismos como para su familia, de esta forma no representarán un cobrar por la asistencia social en España durante su estancia.
Los hijos menores de 18 años de padres en situación irregular se beneficiarán de la atención primaria de salud, un hospital y la consulta con especialistas, con las mismas ventajas que los ciudadanos españoles.